Una cosa es salir todos los días a decir cosas positivas, bonitas, llenas de amor por la patria, con cientos de decretos y disposiciones para superar la pandemia en la que estamos. Pero otra cosa es detrás de cámaras, sin micrófonos y en las plataformas de contratación estatal, mostrando la verdadera cara como mandatario.
No es dejar de renovar, ni actualizar y mucho menos destruir a la fuerza publica, pero hay que ver el momento, la situación económica y la vulnerabilidad del pueblo Colombiano ante la crisis que vivimos, para no darse cuenta que no es oportuno sacar una licitación para “invertir” en armamento, si es que es una inversión, sumándose a la de las 23 camionetas blíndadas, el presupuesto para mejorar su imagen y quien sabe cuantas boberas mas, que en poco o nada, ayudan al pueblo de Colombia.
El senador del Polo Democrático, Wilson Arias Castillo, ha denunciado a través de su cuenta de twitter y con documentos en mano, como el discurso del presidente de Colombia, Iván Duque, es uno en las pantallas de la televisión; y otro en los despachos del Palacio de Nariño, al autorizar la compra de armamento para uso del ESMAD, tan criticado por unos y aplaudido por otros, como todo, en un país democrático como el nuestro.
Esta nueva contratación sería por un valor total de $9.515.844.030, y se destinaría para adquirir 47.244 cartuchos de gas, 5.352 granadas multi-impacto y 23.775 esferas de ‘paint ball‘ calibre 0,68, entre otros. De acuerdo al Secop II, la plataforma de contratación del Estado, el proceso fue publicado el 20 de abril y se cerrará el próximo 29 de mayo y tiene un plazo de ejecución de 150 días. Los elementos serán destinados al Depósito Aduanero del Fondo Rotatorio de la Policía en Bogotá, señala la documentación.
Mientras tanto, las manifestaciones desbordadas en varias ciudades y poblaciones con gente pidiendo ayudas alimentarias, que se reactive el trabajo y que puedan salir a la calle al rebusque diario. Prioridades señor Presidente…Prioridades.
