Mientras en Colombia el gobierno, los gremios y los sindicatos ven con preocupación que se va a incrementar la pobreza a raíz de la pandemia, en varios países de Europa ya está la propuesta de crear un impuesto al coronavirus como aporte solidario de los mas ricos para salvar la economía y ayudar a evitar la pobreza.
Todos los Estados del mundo generan impuestos con sus ciudadanos, eso no va a cambiar; pero ahora, España e Italia lideran con sus gobiernos la propuesta de implementar 3 formulas para ayudar a mitigar la crisis del covid-19 y parar la desigualdad que se avecina por la suspensión de la producción de las empresas por la cuarentena que el 90% del planeta ha implementado. También se dice que Argentina y Brasil en suramerica están mirando la posibilidad.
la idea es hacerlo de la siguiente manera:
1. El impuesto a las grandes fortunas, también conocido como el impuesto al patrimonio personal o a la riqueza, es una de las propuestas más controvertidas. Planteado como un impuesto “por única vez”, se propone aplicar un tributo del 2 % adicional al existente y subirlo hasta el 3,5 %.
2. Colocar un impuesto extraordinario a la propiedad (por una sola vez) para recaudar fondos adicionales frente a la pandemia. La experiencia internacional ha mostrado que el impuesto a la fortuna recauda mucho menos de lo que se esperaba, porque es muy difícil de cobrar y los resultados han sido heterogéneos. La idea es hacerlo mas riguroso y efectivo.
3. Subir el impuesto a la renta personal que se grava a los ingresos de las personas, es decir, las utilidades generadas por su capital (habitualmente invertido en acciones), y otros ingresos que pueden provenir, por ejemplo, de salarios.
Existe una desconfianza en los sectores empresariales respecto a la transparencia y eficacia con que los Estados administran los recursos públicos, pero a futuro próximo viene el desafío de generar más ingresos fiscales, no solo para pagar la factura que dejará la pandemia, sino también para enfrentar la caída en el precio de las materias primas y otros efectos de la recesión global, por eso será necesario crear un nuevo pacto fiscal mundial.