Recientemente, se ha desatado un importante revuelo en la gobernación de Santander. El general Juvenal Díaz ha designado al teniente coronel Ricardo Arturo Hoyos como gerente del hospital universitario de Santander, generando gran controversia.
Hoyos llega bajo un fuerte cuestionamiento debido a presuntos señalamientos por favorecimientos mientras se desempeñaba como subdirector administrativo del hospital central militar de Bogotá. Se le vincula con una empresa llamada Gel Pensad, la cual habría obtenido contratos millonarios con el hospital militar de Bogotá, donde curiosamente tanto los dueños como los representantes legales tienen vínculos con la institución militar.
Este nombramiento ha generado una ola de críticas y preocupación en la comunidad santandereana, cuestionando la idoneidad y transparencia de los procesos de selección. Se levantan voces que denuncian la militarización de cargos civiles en la gobernación, destacando que la cantidad de militares en puestos de gobierno supera incluso la gestión de Hugo Chávez en su gabinete ministerial.
Ante este panorama, se encienden las alarmas sobre la garantía y transparencia en los procesos licitatorios que se avecinan en el hospital universitario de Santander. ¿Estaremos pagando las consecuencias de decisiones apresuradas e influencias cuestionables?
Es momento de exigir claridad, transparencia y rendición de cuentas en la gestión pública. Mantengámonos alerta y demandemos la integridad que merece nuestra comunidad.