La Comunidad Andina de Naciones (CAN) entidad que agrupa a Colombia, Perú Ecuador y Bolivia en temas como la productividad y competitividad, ha emitido una alerta a nivel latinoamérica a raíz de la pandemia y los efectos devastadores que según este organismo, en tan poco tiempo, se esta viendo un oscuro panorama si no se actúa pronto y con medidas efectivas a nivel económico.
El Banco Interamericano y el Banco Mundial también han manifestado, que lo que se viene, obliga a mayor integración regional y a tener menos dependencia de bienes de consumo y de productos de un mercado globalizado, para que no tengamos dependencia regional, donde seamos autosuficientes y produzcamos la tecnología médica, los insumos, los medicamentos, partes para automóviles y en temas de tecnología, para que nuestro comercio sea más fuerte. Estamos preparados para ofrecerles todo el apoyo y complemento a nuestros países, para que hagamos normas que rápidamente nos permitan facilitar el comercio y reactivar los aparatos productivos.
La gran preocupación está en que en América Latina, producto del COVID-19, van a quedar 30 millones de “nuevos pobres” y va a haber por lo menos 37 millones de personas “nuevas desempleadas”. Esto implica que la CAN, para los cuatro países que la conforman, promueva la creación de nuevas empresas, la fundación de empresas con tecnología, la facilitación de comercio y la implementación de los medios virtuales y las nuevas tecnologías para evitar muchos trámites en nuestros procesos.
La Secretaría General de la Comunidad Andina, el Comité Veterinario Permanente del Cono Sur (CVP) y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) han expedido una guía de protocolo de bioseguridad para la prevención del riesgo de contagio del COVID-19 en el sector del agro y pecuario. Esta publicación es producto del trabajo conjunto realizado por los tres organismos internacionales que agrupan a 18 países de la región: Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay. La guía incluye medidas sanitarias y de bioseguridad para contribuir a preservar la salud de los productores del sector primario de alimentos y del personal involucrado con los eslabones de transporte y abastecimiento de productos frescos y procesados para garantizar la seguridad alimentaria de América Latina.
