Al gobernador de Santander, Mauricio Aguilar Hurtado, le pasa lo del chapulín colorado, cuando decía “no me va a doler, no me va a doler” y preciso le dolía. Después del 11 de mayo cuando el gobierno nacional dio la orden de ir abriendo algunos renglones de la economía en el país, el mencionado mandatario departamental, manifestó que iba a declarar a Santander libre de coronavirus, pero preciso en estos días se han incrementado los casos. Es mejor la prudencia.
En sus boletines de prensa diarios, el gobernador de los Santandereanos no dice otra cosa sino cuantos mercados está entregando (que son los que ha mandado la presidencia) y cuantos contagiados nuevos van. De los proyectos de infraestructura que ya arrancaron en el país y que en santander hay varios parados, no dice nada. Tampoco habla de la aprobación del plan de desarrollo 2020-2023, ni los programas sociales y de emprendimiento que están en cero; y así, tantos temas que parece se le han olvidado por la pandemia.
En solo una semana se pasó de 40 a 50 casos de coronavirus en el departamento y la frase repetitiva es que nos cuidemos y usemos los elementos de bioseguridad, mas no dice que está haciendo con los 87 alcaldes para coordinar y tomar medidas mas efectivas. Gobernador Aguilar: no sonría tanto que se le nota lo postizo y póngale seriedad a su mandato, que bien difícil arrancó con la pandemia; pero con todo y que su familia ya lleva 3 periodos en el cargo, no se ve que le estén ayudando a fortalecerlo para que sea un buen Gobernador de Santander.
