Se ha revelado información preocupante sobre la cercanía de ciertos asesores gubernamentales con individuos vinculados al narcotráfico y lavado de activos. En un video reciente, se expone una red de relaciones peligrosas que involucran a personas con cargos importantes en la administración pública de Santander.
Uno de los nombres que resalta en este entramado es el de Iván Aguilar, asesor del gobernador Juvenal Díaz Mateus, cuyas amistades han sido objeto de escrutinio. Se mencionan vínculos con individuos previamente implicados en actividades ilícitas, incluso durante el gobierno anterior.
Resulta alarmante que personas con antecedentes controvertidos puedan tener acceso e influencia en las esferas gubernamentales. Las explicaciones dadas por Aguilar sobre sus relaciones han sido ambiguas y generan aún más inquietudes.
Este caso plantea serias interrogantes sobre la integridad y el compromiso ético de quienes ocupan cargos públicos. ¿Cómo es posible que individuos con este tipo de asociaciones sean parte del equipo gubernamental, especialmente cuando se prometió una gestión íntegra y transparente?
Es imperativo que se realice una investigación exhaustiva y se tomen medidas contundentes para salvaguardar la confianza y la legitimidad de las instituciones. La ciudadanía merece respuestas claras y acciones firmes para garantizar que quienes nos representan estén libres de cualquier sombra de duda.
¿La Ñeñe política en la gobernación de Santander?
– @VillanueAle
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– @danovislozano pic.twitter.com/766pWy7ZuF— Desigual (@DesigualCol) February 26, 2024