El jueves pasado en Bogotá se presentó una protesta en el sector de Ciudad Bolívar y como siempre llegó la Policía a reprimir y maltratar a todo el que ve cerca al sitio donde ocurre un altercado, sin preguntar o analizar si están involucrados en el problema.
Amparo Morri es una mujer indígena de la etnia Embera que fue desalojada del sitio y sin mediar palabra, la emprendieron a golpes contra ella. Adolorida fue trasladada a un centro asistencial y allí dice que perdió el bebé que llevaba en su vientre, como consecuencia de la golpiza. Esto se dio a conocer apenas hoy, cuando Amparo en un video salió a hacer la denuncia.
La Policía Metropolitana de Bogotá ha salido a desmentirlo y asegura que ella no estaba embarazada, a través de un comunicado donde asegura que la Secretaría de Salud del distrito que atendió a la mujer, manifiesta que esta no se encontraba en estado de gestación, por lo cual se abre una investigación para dejar claridad de lo acontecido y el posible aborto del cual habla la indígena atacada.