Parece mentira, pero desde el congreso de la República, se propuso ayudar a la economía del país, que ya se está afectando a raíz de la pandemia y lo que vá de la cuarentena, reduciendo el número de congresistas.
La senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, argumentó tras su propuesta, que se debe reducir el gasto público, eliminar algunas entidades y reducir considerablemente otras.
En ese orden de ideas, hasta la justicia y sus altas cortes, corporaciones autónomas regionales, los entes de control y las mismas fuerzas armadas, entre otras dependencias, tendrían que reducir su personal así como sus salarios y ajustarse a la nueva tendencia mundial para evitar un colapso económico.
Ojalá se pongan de acuerdo y logren hacerlo realidad, porque los Colombianos ven como antecedentes, solo beneficios en lo público y muy poco de austeridad.