La Universidad de Oxford inició ensayos clínicos en humanos de una vacuna del coronavirus con la esperanza de que esté disponible antes de finales de año y permita acabar el confinamiento en Gran Bretaña y todo el mundo.
El proyecto de la Universidad de Oxford cuenta con total respaldo del Gobierno británico, quien a través del ministro de Sanidad, Matt Hancock, anunció el comienzo de las pruebas en humanos. Estas pruebas se están dando en China y Estados Unidos y se espera que comiencen en pocos días en Alemania, donde la autoridad federal a cargo de las vacunas ya dio su aprobación.
En su primera etapa clínica, el ensayo realizado por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford para evaluar la seguridad y la eficacia de la vacuna involucrará a 1.112 voluntarios: 551 recibirán una dosis de la potencial vacuna contra el covid-19 y otra cantidad servirán como grupo de control al recibir sin saberlo una inyección sin producto activo. Los participantes restantes recibirán dos dosis de la vacuna experimental, a cuatro semanas de intervalo
La vacuna que están desarrollando los investigadores de Oxford se basa en un adenovirus modificado que afecta a los chimpancés. “Genera una fuerte respuesta inmunológica con una sola dosis y no es un virus replicante”, por lo que “no puede causar una infección continua en el individuo vacunado”. Esto la hace “más segura para los niños, los ancianos” y los pacientes con enfermedades subyacentes como la diabetes, explican los investigadores.
El equipo de la profesora Sarah Gilbert estima sus probabilidades de éxito en 80 % y paralelo a la investigación prevé producir un millón de dosis hasta septiembre, para tenerla disponible antes de finales de año si se confirma su eficacia.